Oh, sí!, me siento orgullosa de haber puesto el ojo en esta diana, y ahí es donde mi flecha se clavó. Esta joya de serie es una de esas rara avis que tiene la maldición de las series maravillosas que se convierten en serie de culto pero que (ahí viene lo malo) sólo consta de una temporada ya que fue cancelada por la FOX. La serie es de 2004, y os recordaría en el estilo a "Pushing Daisies", solo que esta es mucho mejor, sin duda, ya que es del mismo creador, Bryan Fuller.
Con un guión inteligente y con ritmo, buenos actores y una historia que engancha desde el principio, Woderfalls se ha convertido en una de mis favoritas, de las que vale la pena hablar y tener.
La serie narra las aventuras, o desventuras, de una chica de 23 años recien graduada en filosofía, pero que trabaja en una tienda de souvenirs en las Cataratas del Niágara. Vive en un remolque y, obviamente se siente frustrada y perpleja de la realidad que la rodea. Su visión de las cosas y su relación con los demás es realmente curiosa y especial, mucho menos azucarada de lo que estamos acostumbrados a ver en las series que consumimos.
Tiene un familia peculiar de la que se mantiene prudencialmente alejada, aunque no demasiado... Aunque la relación más característica es la que mantiene con ciertos objetos que, literalmente, le hablan para darle unas crípticas consignas sobre qué hacer para ayudar a otras personas, a veces muy a su pesar.
La magia se mezcla con lo cotidiano y de la mezcla sale esta maravilla de producción que, os aseguro, hará que caigais rendidos y enamorados de cada uno de sus personajes.
Hala, a descargar se ha dicho.
amig@s, la sensación es... ninguna. Ya que aún es pronto para sentirlo, y sobre todo porque si hay algo que siento es que sigo siendo igual que ayer, que las señoras siguen sin respetarme en las colas de los supers, que me siguen mirando de reojillo en el parque cuando voy con los niños que cuido, tipo "fíjate esa pobre muchacha que seguro que es madre soltera" ó cuando me llaman niña en el estanco... Y no sólo porque aún tengo cara de cría y pinta de cría, sino porque los tiempos cabian, las generaciones se trasladan en el tiempo y es como girar una rosca en la evolución en la que de repente no se sabe muy bien cuál es el papel que te corresponde, porque para ser una esposa perfecta no tengo ganas ni fuerzas, y para vivr al estilo teenager ya estoy pasada de vueltas y harta... Así que estoy en ese punto en tierra de nadie, sin definir, sin ubicar ¡¡y más feliz que una perdiz!!
