Y lo que hay que saber es que efectivamente los monstruos existen. Como lo leéis. Los reconocereis por ser esas ideas abstractas o concisas, esas emociones desconcertantes, las ideas que no comprendemos, las cosas que pasan a nuestro alrededor y que nuestro humano cerebrito es incapaz de descifrar, como si de un código alienigena se tratase.
Crecer y hacerse mayor es un gran monstruo.
Ver un monstruo es sentir la incapacidad, y ser consciente de ello, de comprender y de "ver" algo que tenemos delante de las narices.
Como somos seres humanos y el miedo es una emoción que conocemos bien, es la única salida que encontramos al experimentar el encuentro con un monstruo, solo que no es en realidad una salida, sino una puerta falsa, que nos da en las narices y nos obliga a caer de culo y a tratar de asimilar la situación.
Entonces berreamos y pataleamos, nos enfrentamos a ello de una manera escandalosa, y al final hay que sucumbir al encanto del monstruo en cuestión, o pasar sigilosamente por su lado, a ver si nos ignora y podemos seguir haciendo nuestro camino.
Seguro que todos habéis topado con monstruos, ya sabéis; amor, desconfianza, celos, odio, inseguridad, admiración, superstición, envidia, humillación, incluso la fe es un monstruo... uno peligroso que manda muchísimo...
Tened cuidado si se os aparecen por la noche, o por el día, o detrás de una columna o al doblar la esquina... yo sólo puedo daros un consejo para atajar el problemonstruo, y es que le miréis directamente a los ojos y tratéis de comprenderle, a veces ellos se sienten tan solos como tú...
Para más señas ved "Donde viven los monstruos" y tratad de comprender...
4 comentarios:
Quiero verla en Dharma...¿crees que será posible? :P
La verdad es que me gustaría tener el suficiente valor de mirar a la cara a mis monstruos y sentirme tan fuerte de poder vacilarlos...pero quizás, con lo tontita que soy, me haga amiga de ellos y nos tomemos unas cervezas juntos, así quizás dejen de ser tan temibles.
:)
Beth; jejejej, en Dharma la pusimos nada más recibirla, es una grandísima película. Y por cierto, yo creo que lo de tomarte unas cervezas con tus monstruos es de valientes, así aprenderéis a entenderos mejor, ¿no?, un abrazo guapísima!
tu sí que eres una monstrua!! me ha encantado este post. Qué serían los seres humanos sin sus monstruos? luchar contra ellos y entenderlos es la vida misma.
Anitak; eso es monete, la vida es una lucha constante y a veces se lucha entre tienieblas (ya sabes, como la peli de Almodovar con la monja tripera...) pero esperamos siempre que vuelva la luz para esclarecernos las dudas. Un besazo enorme!
Publicar un comentario