
Ayer fui a ver la peli de "Sexo en Nueva York" casi de casualidad, unas amigas íban, yo no tenía un plan mejor y fui.
En realidad nunca he sido una fiel seguidora de la serie, pero aún así conozco a los personajes y sus historias, más o menos. Tengo que decir que, para mi gusto, fue más lacrimógena de lo necesario. Aunque quizá se debiera a que yo no tenía un día muy iluminado, claro...
Entretenida, sí, pero sorprende que de repente se le pierda la pista a Mr. Big después del momento crítico de la trama, para luego reaparecer de repente casi al final y cuando ya está todo aclarado.
La historia de la pelirroja, Miranda, se me queda un poco colgando, ya que se lía y se deslía casi sin sentido ni sin venir a cuento, me pareció una excusa demasiado simple para provocar un giro en la película y en la vida de la prota.
La pobre Sam pasa de ser una devorahombres empedernida a una reprimida sosa intentando llevar una vida de mujercita impecable.
Y Charlotte no tiene ninguna importancia realmente, su vida es perfecta e ideal a más no poder, y eso es todo lo que le pasa.
Lo que sí me gustó es el trato preferente que se le da al valor de la amistad entre las chicas de la serie, la imortancia de tener esa família urbana que está siempre para lo mejor y lo peor.
Eso me hizo recapacitar sobre lo lejos que están los míos, lo mucho que los añoro y la dificultad de encontrar tu lugar en el mundo cuando no estás donde nacieron esas historias.
Me he pasado muchos años yendo de un sitio a otro, dejando semillitas de amistad por donde he pasado, y ahora que mi vida está dando un vuelco impresionante, me pregunto si aún estoy a tiempo de crear una nueva familia urbana, si encajaré en algún hueco a pesar de que casi siempre soy la chica nueva.
El valor de la amistad es básico para mi, a parte de la familia, son los pilares donde necesito apoyarme cuando todo se me viene encima, y cuando quiero compartir los regalos de la vida.
Al final, lo que queda es lo sencillo, lo que siemrpe estuvo ahí y a lo mejor no viste a tiempo, la gente de la que te separas pero vuelves a encontrar en el camino, los que están ahí aunque no siempre haya contacto. Y yo me siento agradecida.
Al menos en la peli queda claro que hay lazos que van más allá del amor romántico y de la sangre, son los que tú mismo tiendes con otra persona de forma altruista, sin interés más allá de una grata compañía.